viernes, 27 de diciembre de 2013

Y no me queda más que brindar por el amor. Por el que tuve, el que tengo y el que tendré. Por el que perdí en la jungla y por el que encontré en el arroyo. El que dejé caer y levanté más de una vez y sigue intacto. El que apareció cuando más lo necesitaba. El inesperado, el buscado, el deseado, el repentino, el inmediato, el incondicional. Ese amor que me acompañó todo el año y que siempre estuvo a mi lado. Brindo por él ahora.