Pero no. No podes. No se puede. Una persona llega y deja su huella, nunca pasa desapercibida, te marca, para bien o para mal, te tatúa.
Y así fue como llegaste, sin importarte nada, llegaste para destrozarlo todo, para dejar golpes, caricias, cicatrices y sonrisas guardadas en el fondo de mi corazón, ese que hoy no es más que un simple moretón.